image

ABRIL 2018 / Volumen 2 / Número 2

Vacunas:

¿f uncionan realmente?

Por: Dra. Yorleny Fallas Navarro / Farmacéutica Dr. Luis Carlos Monge Bogantes, MSc.

Farmacéutico y Docente Unversitario.

Facultad de Farmacia, Cátedra de Farmacotecnia, UCIMED.


L

a inmunización previene cada año entre 2 y 3 millones de defunciones por difteria, tétanos, tos ferina y sarampión. Es una de las intervenciones más costo eficaces y de más éxito evitando la muerte de 1,5

millones de muertes.


Alrededor de 116,5 millones de niños menores de 1 año fueron vacunados contra DPT3 quedando protegidos contra procesos infecciosos que pueden tener consecuencias graves de enfermedad, discapacidad y muerte.


Las enfermedades contra las que podemos vacunar volverían a aparecer si se interrumpieran los programas de vacunación. Si bien la mejor higiene, el lavado de las manos y el agua potable contribuyen a proteger a las personas contra enfermedades infecciosas, muchas infecciones se pueden propagar independientemente de la higiene que mantengamos. Si las personas no estuvieran vacunadas, algunas enfermedades que se han vuelto poco comunes, tales como la poliomielitis y el sarampión, reaparecerían rápidamente.


Las vacunas son muy seguras. La mayoría de las reacciones son generalmente leves y temporales, por ejemplo, un brazo dolorido o fiebre. Los trastornos de salud graves, que son extremadamente raros, son objeto de seguimiento e investigación detenidos. Es más probable padecer un trastorno grave por una enfermedad prevenible mediante vacunación que por una vacuna.


Las enfermedades prevenibles mediante vacunación no tienen por qué ser “algo inevitable en la vida”. Enfermedades tales como el sarampión, la parotiditis y la rubéola son graves y pueden acarrear importantes complicaciones tanto en niños como en adultos.

Recibido: 02-04-18

Aceptado: 10-04-18


En el caso de la vacuna contra la influenza, la vacunación de las embarazadas conlleva el beneficio adicional de proteger a sus recién nacidos (actualmente no existe una vacuna para los menores de seis meses). La mayoría de las vacunas contra la gripe inmuniza contra las tres cepas de mayor prevalencia circulantes en una estación dada, en la actualidad la OMS y las autoridades sanitarias de la región en la que se encuentra nuestro país están disponibles vacunas cuadrivalentes con la cepa predominantemente del sur del continente. Es la mejor manera de reducir sus probabilidades de contraer una gripe grave (influenza) y contagiar a otros.


Evitar la gripe significa evitar gastos de atención médica adicionales y pérdida de ingresos por los días de trabajo o escuela perdidos y hasta la muerte en poblaciones vulnerables.


El objetivo principal de la campaña de vacunación es sensibilizar al público acerca de la importancia fundamental de lograr una inmunización completa a lo largo de la vida, y de su función en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenibles fijados para 2030 por la OMS.


image

Ampliar el acceso a la inmunización es esencial para que se logren los Objetivos de Desarrollo Sostenible. La inmunización sistemática es un componente fundamental de una atención primaria de salud robusta y de la cobertura sanitaria universal, pues supone un punto de contacto con la atención de salud al comienzo de la vida y proporciona a los niños, adolescentes y adultos la posibilidad de gozar de una vida saludable desde el principio y a lo largo de la vida. Asimismo, la inmunización es una estrategia fundamental para la consecución de otras prioridades sanitarias, desde el control de las hepatitis víricas hasta el freno de la resistencia a los antimicrobianos, o una plataforma para la salud de los adolescentes y el mejoramiento de la atención prenatal y del recién nacido.


8


image

image

Los farmacéuticos pueden desempeñar un importante papel en la prevención de enfermedades mediante la promoción y administración de vacunas, a nivel asistencial tanto las farmacias institucionales o las farmacias comunitarias privadas son parte de esencial de los servicios de atención primaria en salud, en los que la gestión, promoción, educación sanitaria y hasta la administración de la inmunización a todo nivel en la población es un rol que cada vez toma más importancia que todos los profesionales en salud nos involucremos pero por sobre todo los farmacéuticos ya que tenemos acceso a los usuarios de medicamentos y toda su red de cuido (familia, amigos, instituciones, etc.) y esto contribuiría a aumentar la concientización de la población

ABRIL 2018 / Volumen 2 / Número 2

y poder así cerrar brechas de inmunización, aumentar las tasas de cobertura y así impulsar campañas de promoción de medidas preventivas a pacientes de alto riesgo y propiciar así una mejor calidad de vida en la población.


La inmunización es un componente central de la cobertura sanitaria universal, siendo un propulso esencial del desarrollo sostenible en nuestra sociedad cada día más demandante de servicios de salud en los que un sistema de salud donde se promueva la prevención de enfermedades vendrá a favorecer los programas de salud y permite fomentar otras prioridades de desarrollo critico como la educación y el desarrollo económico.


La ciencia, la educación, la tecnología, la alimentación, la economía, la política entre otras actividades del quehacer humano han contribuido a mejorar la expectativa de vida, pero sin duda las vacunas han logrado impactar de forma positiva este hecho. Lamentablemente existen también fuertes movimientos a nivel mundial anti-vacunas que han favorecido que las tasas de cobertura en inmunización hayan bajado y que muchas enfermedades erradicadas o casi erradicadas estén resurgiendo nuevamente. Recordemos que ahora las vacunas son para todos y para todas las edades, el cerrar estas brechas inmunológicas ha demostrado a lo largo de la historia traer amplios beneficios para la salud de la población, movimientos anti-vacunas han venido a contribuir a la reaparición de enfermedades contagiosas que ya teníamos controladas desde hace ya muchos años.


image

9