Dra. Carla Torres Nutricionista Docente de Ucimed Dra.
CPN:1647-14
Recibido: 29/09/19 Aprobado:02/10/19
Actualmente en nuestro país existe una alta prevalencia de Dislipidemia en la población, la cual se ha asociado al desarrollo de Enfermedades Crónicas No Transmisibles (ECNT), así como al desarrollo de diversas estrategias a nivel de salud pública para tratar dicha problemática, en donde la promoción de una dieta balanceada juega un papel muy importante, la cual debe incluir nutrientes claves para la disminución de los niveles sanguíneos de lípidos, como lo es el Omega 3.
A pesar de que en los últimos años el Omega 3 se ha utilizado de forma más frecuente en el tratamiento nutricional de las dislipidemias, la mayoría de fuentes recomendadas para obtenerlo han sido alimentos de origen animal. Sin embargo, las fuentes de Omega 3 de origen vegetal también tienen un efecto positivo en la disminución de los niveles sanguíneos de colesterol total, colesterol LDL y triacilglicéridos, pero poseen algunas limitantes, como el bajo aporte que contienen los alimentos fuente de este nutriente, en comparación con la recomendación de consumo diaria del mismo.
La dislipidemia es una alteración en los niveles de lípidos, la cual se encuentra asociada a un riesgo cardiovascular elevado y caracterizada por niveles anormales de: triglicéridos (TG), colesterol total (CT), colesterol VLDL, colesterol LDL y bajos niveles de colesterol HDL (Boteta et al, 2014).
A pesar de que dicha patología suele manejarse a nivel clínico con tratamiento farmacológico, la dieta juega un papel primordial y es por esta razón que se debe promover el consumo de nutrientes claves en la disminución de lípidos sanguíneos, como por ejemplo el Omega 3. Al respecto, varios autores concuerdan en que los ácidos grasos Omega 3 disminuyen el CT, el LDL y los TG (Mancini et al, 2015).
Los Omega 3 son ácidos grasos poliinsaturados que se encuentran en los alimentos de tres formas, dos de origen animal y una de origen vegetal, los cuales se han relacionado con efectos positivos en el organismo como por ejemplo: efectos hipotrigliceridémicos, hipocolesterolémicos, antitrombóticos y antiinflamatorios. En el caso específico del Omega 3 de origen vegetal (conocido como ácido α-linolénico o ALA), diversas investigaciones indican que posee un papel importante en la reducción del riesgo de Síndrome Metabólico y Enfermedad Cardiovascular (Akrami et al, 2018). Actualmente se recomienda un consumo de 1,6 gramos/día para hombres adultos y de 1,1 gramos en el caso de las mujeres mayores a 19 años de edad (Nutrition Care Manual, 2019).
Como parte de los alimentos que tienen un aporte de Omega 3 de origen vegetal se encuentran: los
aceites vegetales, aguacate, linaza, soya, chía, aceitunas, nueces, maíz y algas. En el caso de
los aceites, destacan el de linaza, argán, rosa mosqueta, echium y sacha inchi, sin embargo algunos de ellos no
están disponibles actualmente en nuestro país. Además, otra de las limitantes del consumo de Omega 3 de origen vegetal, es que la mayoría de alimentos que lo poseen brindan un aporte pequeño en comparación con las recomendaciones diarias (por ejemplo 1 cucharadita de aceite de soya aporta solamente 0,3 g de omega 3). Es por ello que algunos estudios mencionan la suplementación como medio alternativo para lograr alcanzar las dosis deseables.
Bibliografía
Akrami, A., Nikaein, F., Babajafari, S., Faghih, S., Yarmohammadi, H. (2018). Comparison of the effects of flaxseed oil and sunflower seed oil consumption on serum glucose, lipid profile, blood pressure, and lipid peroxidation in patients with metabolic syndrome. Journal of Clinical Lipidology, 12(1), 70–77.
Boteta, P, J., Millán, J., Brea, Á., Díaz, Á., González, P., Hernández, A., Simó, R. (2014). Decálogo derecomendaciones clínicas en dislipidemia. Clinica e Investigacion en Arteriosclerosis, 26 (1): 38-40.
Mancini , G., Anderson , T., Grégoire , J., Lonn, E., & Hegele,
R. (2015 ). The new patterns of dyslipidemia: what is the debate? Canadian Journal of Cardiology, 31 (5): 605-12.
Nutrition Care Manual (2019). Foods High in ALA.Recuperado de:https://www- nutritioncaremanualorg.ezproxy.sibdi.ucr. ac.cr/client_ed.cfm?ncm_client_ed
_id=448.
A pesar de las limitantes mencionadas, el consumo de alimentos fuente de Omega 3 de origen vegetal, podría ser una opción saludable y accesible para el tratamiento de la dislipidemia, principalmente en situaciones especiales de salud o cuando existe un acceso restringido a alimentos fuente de Omega 3 de origen animal, como por ejemplo el pescado. Además, como parte de la promoción de una dieta saludable, se deben considerar los gustos y preferencias alimentarias de las personas y es por ello que las fuentes vegetales de Omega 3 pueden ser una elección en personas que poseen una alimentación vegetariana o vegana.
Considerando los aspectos anteriores, se recomienda el consumo de alimentos fuente de Omega 3 de origen vegetal para el tratamiento de la dislipidemia, entre los que destacan: la linaza, las algas, la soya, la chía, las aceitunas, las nueces, el aguacate y algunos aceites vegetales. Para cumplir la recomendación diaria de Omega 3, es preferible escoger aquellas fuentes vegetales con un mayor aporte, como por ejemplo la linaza, el aceite de linaza y la chía.
Finalmente, es necesario realizar más investigación respecto a este tema para definir las porciones recomendadas de consumo de los alimentos de origen vegetal que brindan un aporte de Omega 3, así como la biodisponibilidad de este nutriente.
Se ha demostrado que el consumo de Omega 3 de origen vegetal tiene efectos positivos en la disminución de los lípidos sanguíneos, siendo una opción alternativa al tratamiento nutricional de los pacientes con dislipidemia.
Las fuentes de Omega 3 de origen vegetal pueden constituir una alternativa saludable para aquellas personas que padecen dislipidemia y siguen un patrón alimentario vegetariano o vegano, ya que de lo contrario estas personas deberían recurrir a la suplementación de este nutriente, con el fin de cumplir con la recomendación de consumo diaria. Se recomienda preferir las fuentes vegetales con un mayor aporte de Omega 3, como por ejemplo la linaza, el aceite de linaza y la chía.