Efecto antiinflamatorio del cannabidiol en la recuperación de
deportistas de alto rendimiento: Revisión bibliográfica.
Anti-inflammatory effect of cannabidiol in the recovery of high-
performance athletes: Bibliographic review.
Amanda Álvarez-Soto 1, Alina Barboza-Arias2. Tomás Cornick-Fernández3 Daniela Martínez-Matarrita4
Daniela Martínez-Matarrita5
1, 2, 3, 4 y 5 Estudiante de medicina Trabajador Independiente, San José Costa Rica.
Contacto: danina.martinez@gmail.com
RESUMEN
En la última década, producto de la descriminalización del Cannabis sp. (comúnmente
conocida como marihuana) se ha visto un aumento de su consumo. Lamentablemente,
dicho auge en consumo fue respondido con una proliferación relativamente lenta
de investigación científica sobre el Cannabis sp. y sus más de 100 componentes.
Consecuentemente, se le comenzaron a atribuir a los mismos una variedad de
propiedades fármaco-terapéuticas, carentes de respaldo científico, pero altamente
atractivas para ciertos grupos. De entre ellas destacó el Cannabidiol (CBD), por
las propiedades que se le atribuyen antiinflamatorias y analgésicas que resultan
particularmente interesantes a deportistas de alto rendimiento, al ser ellos susceptibles
a lesiones, dolor e inflamación crónica. El presente artículo realizó una revisión
bibliográfica de la literatura sobre: a) la farmacología del CBD; b) la producción de
inflamación, y; c) aplicaciones terapéuticas de este fitocannabinoide. Para ello se
Cómo citar:
implementó una búsqueda no reproducible en EBSCO Host y PUBMED, que culminó en
Martinez, D., Alvarez, A. .,
Cornick, T. ., Barboza, A., &
la revisión de 20 artículos científicos y tres libros de texto, con la finalidad de realizar
Venegas , A. . Cannabidiol
una valoración preliminar sobre la viabilidad de incorporar CBD como antiinflamatorio
como antiinflamatorio
en deportistas. Revista
en la recuperación de deportistas de alto rendimiento.
Ciencia Y Salud, 6(1),
Pág.
87-94. https://
Palabras Clave: ejercicio, CBD, fatiga, deporte, dolor.
doi.org/10.34192/
cienciaysalud.v6i1.409
ABSTRACT
During the last decade, as a result of the decriminalization of Cannabis sp. (commonly
known as marijuana) there has been a marked increase in its use. Unfortunately, this
boom in consumption was answered with a relatively slow proliferation of scientific
research on Cannabis sp. and its more than 100 components. Consequently, a variety
of pharmacotherapeutic properties began to be attributed to Cannabis sp. which
16/nov/2021
ultimately were lacking any scientific grounding, ablight being highly attractive for
10/feb/2022
certain groups. Among them, Cannabidiol (CBD) stood out, due to its anti-inflammatory
14/Feb/2022
and analgesic properties that are particularly interesting to high-performance athletes,
as they are particularly susceptible to injuries, pain and chronic inflammation. This article
carried out a bibliographic review of the literature regarding: a) the pharmacology
8
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of CBD; b) the production of inflammation and; c) therapeutic applications of this
phytocannabinoid. For this, a non-reproducible search was implemented in EBSCO Host
and PUBMED, which culminated in the review of 20 scientific articles and 3 textbooks.
In order to carry out a preliminary assessment on the viability of incorporating CBD
as an anti-inflammatory in the recovery of high-performance athletes.
Keywords: exercise, CBD, fatigue, sport, pain.
INTRODUCCIÓN
La Cannabis spp, popularmente conocida como marihuana, es parte de un grupo de plantas originadas en
Asia Central cuyo uso data casi 5000 años. Históricamente fue empleada como tratamiento para la epilepsia y
otras enfermedades, además de haber sido empleada en la confección de ropa y materiales de uso cotidiano.
Sin embargo, en la década de los 70s fue criminalizada en Estados Unidos por sus efectos psicotrópicos
y no es hasta la segunda década del siglo XXI que se comienza a descriminalizar. Posteriormente, nace un
interés por las posibles aplicaciones fármaco-terapéuticas del Cannabis sp. y sus distintos subcomponentes:
los cannabinoides [1,2]. Entre los cannabinoides destacan el tetrahidrocanabidiol (Δ9-THC, comúnmente
THC) y el CBD, puesto que son los que han sido más ampliamente estudiados. Al CBD, se le han atribuido
efectos analgésicos, antiinflamatorios, neuroprotectores, antiepilépticos y antioxidantes. Adicionalmente, a
diferencia del THC, al CBD no se le atribuyen efectos psicotrópicos (1,2,3,4). Consecuentemente, el potencial
farmacoterapéutico del CBD es extenso, y amerita estudio (4).
En cuanto a los deportistas de alto rendimiento, la definición de los mismos varía entre autores y es sumamente
subjetiva. Según la legislación costarricense, se consideran atletas de alto rendimiento aquellos quienes
representen a su país a nivel internacional, en competencias del ciclo Olímpico o Paralímpico (5). Sin embargo,
esta definición se puede ampliar, de tal manera que incluya a aquellos individuos, quienes bajo un contrato,
practican un deporte y reciben un salario que actúa como su principal fuente de ingresos o subsistencia, así
como aquel individuo que dedique más de 36 horas semanales a una modalidad deportiva, con la finalidad
de participar en competencias a nivel nacional o internacional.
Para tales individuos, son de particular interés las supuestas propiedades antiinflamatorias del CBD. Esto
debido a que los atletas con frecuencia experimentan sobrecarga muscular, un proceso que evoluciona a
fatiga, en la cual se produce un aumento de marcadores inflamatorios y se experimenta dolor (6,7). De no
ser abordado, se puede instaurar un estado de inflamación crónico. Por lo tanto, un adecuado manejo de la
inflamación podría significar un aumento del rendimiento deportivo mediante una disminución del tiempo
de recuperación, la prevención de lesiones, y el tratamiento de lesiones crónicas ya instauradas (8).
El artículo es una revisión bibliográfica que procura realizar una valoración preliminar sobre la viabilidad de
incorporar CBD como antiinflamatorio en la recuperación de deportistas de alto rendimiento.
MATERIALES Y MÉTODOS
Para este artículo, se indaga en dos cuerpos de literatura: el CBD y su farmacología, y la fisiología de la
inflamación y recuperación deportiva. Para el primer apartado, se realizó una búsqueda en EBSCO utilizando:
physiology AND exercise AND fatigue, desde el 2003-2021 y de la cual se excluyeron disertaciones y críticas;
resultando en un total de 15,109 artículos en idioma español e inglés. Adicionalmente, se realizó una búsqueda
en PUBMED utilizando: cannabis OR cannabidiol AND pain, desde el 2011 al 2021; la cual dio un resultado
de 1,804 documentos. Posteriormente, de entre los elementos encontrados, se seleccionaron de manera no
sistematizada un total de 10 artículos y 1 libro de texto para producir una panorámica del estado actual de la
investigación biomédica del CBD, así como el proceso de recuperación deportiva. Se dio prioridad a artículos
que describieron el sistema endocannabinoide, así como ensayos clínicos en humanos e investigación en
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animales. Finalmente se le dio énfasis a artículos que documentaran potenciales usos del CBD así como la
bibliografía propiamente de algunos de los artículos previamente seleccionados. En total se consultaron 20
artículos y 3 libros de texto..
DESARROLLO
Cannabidiol (CBD)
El Cannabis spp. se ha utilizado como medicina durante siglos, a inicios del siglo XXI en respuesta a un auge en
su consumo, producto de su legalización en occidente, vuelve a surgir un interés en estudiar sus propiedades
y características, dado sus potenciales terapéuticos (1,2). Se han descubierto más de 100 fitocannabinoides
del Cannabis spp. entre ellos el THC y CBD que son los principales componentes de la planta (9). Hasta el
momento se han descrito los receptores cannabinoides tipo 1 (CB1R, por sus siglas en inglés) y los tipo 2
(CB2R, por sus siglas en inglés), en el sistema endocannabinoide (ECS, por sus siglas en inglés). Los CB1R
se encuentran predominantemente en el sistema nervioso (neuronas, nervios centrales y periféricos) y la
activación de estos regula los neurotransmisores excitadores e inhibidores por medio de sinapsis retrógrada.
Los CB2R se localizan predominantemente en células inmunes, estos generan una alteración en la liberación
de citokinas proinflamatorias de células inmunes y regula la migración de las células inmunes para disminuir
la respuesta inflamatoria. Como consecuencia de la activación de los CB1R y CB2R se produce supresión
nociceptiva generando mediación del dolor causado por la inflamación. Además, se ha observado que
presenta propiedades antioxidantes e inhiben la expresión de citokinas y factores de transcripción (6,9).
Fisiología Deportiva
El entrenamiento de alto rendimiento es un tipo de acondicionamiento fisiológico en el cual se incurre en
sobrecarga muscular y aumento de la demanda cardíaca. Para ello se entrenan grupos musculares específicos
y se condiciona al corazón para tareas específicas. De esta manera se puede desarrollar una alta capacidad
anaeróbica como en un corredor de 100 metros, una alta capacidad aeróbica como un maratonista, o incluso
una mezcla entre las dos, como en un corredor de 800 metros (10,11). Sin embargo, para maximizar la
capacidad de rendimiento de un atleta se debe considerar su capacitación y mantener un equilibrio entre su
entrenamiento y recuperación, con el fin de evitar una acumulación de estrés psicológico y fisiológico (10 ,12).
A lo largo de los años se ha definido la fatiga de muchas maneras, pero fundamentalmente el término
engloba: la disminución de la capacidad de esfuerzo o rendimiento y disminución de la capacidad para
generar máxima contracción muscular, cabe destacar que esta fatiga es de instauración progresiva e inicia
de manera conjunta al esfuerzo. Asimismo, la contracción muscular voluntaria es el resultado de una serie
de señales nerviosas y procesos fisiológicos que inician en el sistema nervioso central (SNC) y culminan en
el músculo estriado esquelético, por lo tanto, cualquier alteración en uno o varios de estos procesos puede
conllevar a fatiga (13,14).
Es importante señalar que la fatiga puede ser clasificada de dos maneras: fatiga central o fatiga periférica.
La primera hace referencia a las alteraciones que se producen en la elaboración de la orden motora a nivel
cortical, la segunda hace referencia a las alteraciones que tienen su origen en el músculo estriado esquelético
(13,15).
El proceso del daño muscular se inicia debido a la falta de homogeneidad en el estiramiento de los sarcómeros
(unidad funcional de las fibras musculares), específicamente por el alargamiento asimétrico (16). Si el daño
en el sarcolema es relativamente bajo, este es reversible, pero si el daño fue una sobrecarga, ocurre una
degradación de la estructura y proteínas contráctiles del músculo, lo que subsecuentemente genera una
cascada inflamatoria (16).
Esta cascada inflamatoria va a producir una acumulación de células de respuesta inmune, como los leucocitos,
neutrófilos, macrófagos y fagocitos y células de respuesta inflamatoria como la proteína C reactiva (PCR),
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interleucinas inflamatorias (IL) como IL-1 y IL-6 y los factores de necrosis tumoral alfa (TNF-α, por sus
siglas en inglés) durante las 2 y 6 primeras horas posterior al entrenamiento e inclusive se puede prolongar
por días, en tal caso se estaría haciendo referencia al daño muscular acumulado (DOMS, por sus siglas en
inglés) (16,17,18). Además, se ha evidenciado que esta inflamación es tanto local como sistémica, la cual
está directamente relacionada con tres factores: la temperatura en la zona donde se produjo el deterioro
muscular, la extensión y la intensidad de la actividad física realizada (8).
Por otra parte, la inflamación producida por el músculo al realizar actividad física genera liberación de
sustancias proinflamatorias ya que, se produce un incremento en el requerimiento celular y un aumento del
estrés, por lo tanto, estos dos factores producen un tipo de adherencia para estas sustancias, sin embargo, se
ha demostrado que a nivel sistémico se inhibe la liberación de sustancias proinflamatorias y en consecuencia
se liberan sustancias antiinflamatorias, no obstante, el mecanismo por el cual sucede no está del todo claro (8).
Al mismo tiempo, la fatiga está mediada por distintos factores, de manera objetiva utilizando fuerza o potencia,
y de manera subjetiva los sujetos pueden elaborar mentalmente la percepción de fatiga y la misma puede
ser percibida de distinta manera aunque diferentes sujetos realizaran el mismo tipo y cantidad de ejercicio.
Esta sensación de fatiga depende de la información propioceptiva, de factores psicológicos, neurosensorial
y de la expectativa de productividad deportiva. Es decir, la sensación de fatiga es una elaboración mental
y no puede ser evaluada de manera objetiva (13).
Mecanismo bioquímico y fisiológico del CBD
Los efectos del CBD en las funciones fisiológicas y cognitivas se encuentran mediados por el ECS, el cual posee
funciones regulatorias para mantener la homeostasis (6). Los CB2R se localizan en el sistema nervioso periférico
(SNP), en las células del sistema inmune, a nivel cardíaco, gastrointestinal, óseo, hepático, reproductor y el
sistema adiposo (6,19); y actúan directamente en la supresión de apetito, efecto antiinflamatorio, ansiolítico
y antiproliferativo (19).
El CBD también ejerce efectos analgésicos prometedores mediante la regulación proinflamatoria. El efecto
antiinflamatorio involucra a los receptores CB2R y el receptor de potencial transitorio V1 (TRPV1, por sus
siglas en inglés), mientras que la analgesia depende del receptor TRPV1. Según el estudio realizado por
Gamelin, el CBD es capaz de unirse y desensibilizar este mediador de la hiperalgesia. Esto ocurre porque la
sensibilización a TRPV1 que se encuentra expresada en las fibras musculares aferentes delgadas, también
está involucrada en DOMS que se caracteriza por daño de las fibras musculares, inflamación, estrés oxidativo
e hiperalgesia. La inflamación durante DOMS podría ser atenuada por las propiedades antiinflamatorias del
CBD, desencadenando una fina disminución del dolor muscular inducido por el ejercicio intenso (20).
Igualmente, en diferentes estudios se ha demostrado que el CBD interactúa con señales no correspondientes
al sistema endocannabinoide, mediante el aumento de las células antiinflamatorias (IL-4, IL-10 y TGF-β) y
en la disminución de las células pro inflamatorias (IL-17A, IFN-γ, TNF-α, IL-6, y IL-1b) [21]. Se ha observado
que además interactúan sobre las prostaglandinas E2 (PGE2, por sus siglas en inglés), actividades de
ciclooxigenasas, óxido nítrico (NO, por sus siglas en inglés), receptores de serotonina (5-HTA1A, por sus siglas
en inglés) y la producción de radicales libres derivados del oxígeno que reducen el edema. Estos efectos
antiinflamatorios se observan generalmente a dosis altas de CBD in vivo y han indicado eficacia, sin embargo,
la investigación de los efectos del CBD sobre la inflamación en humanos es limitada y no concluyente (19,20).
Finalmente, un estudio preclínico realizado por McCartney D, et al. valoró el efecto de CBD a altas dosis en
un modelo de ratones con distrofia muscular de Duchenne. Los autores reportaron una expresión atenuada
de ARNm correspondiente a marcadores proinflamatorios, así como una disminución de las concentraciones
plasmáticas de Il-6 y TNFα en los gastrocnemios y diafragmas de los roedores tratados con CBD a altas
dosis. Adicionalmente, reportaron mejoras en la fuerza muscular y la coordinación, así como reducciones en
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la degeneración tisular. Sin embargo, los autores no observaron beneficios funcionales al administrar CBD
a dosis bajas (19).
Vías de administración y dosis
CBD es consumido principalmente por vía oral en forma de aceites principalmente o por medio de cápsulas
de gel, bebidas, dulces o tinturas. Otros medios de administración son la tópica, fumado o vaporizado
intranasal (6,19,21).
Por otro lado, la FDA recomienda utilizar la siguiente conversión de dosis entre especies [19].
DHE: Dosis humana equivalente.
D: Dosis.
Km: Factor estimado corregido.
Animal: Ratas o ratones.
Para obtener resultados efectivos o positivos en las reacciones inflamatorias post ejercicio, se debe dar una
dosificación adecuada, sin embargo se debe de tomar en cuenta que esta conversión es únicamente como
guía (6,19).
Tabla 1. Dosis oral de CBD en humanos equivalentes a dosis intraperitoneales de ratón y rata (19).
DHE está basado en la masa corporal de 60 kg y calculado con el método de conversión de dosis.
IP: intraperitoneal; VO: vía oral.
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Aplicaciones antiinflamatorias del CBD
En modelos animales, las propiedades antiinflamatorias del CBD han sido ampliamente investigadas y
documentadas (1,19). En efecto, se ha mostrado que pueden reducir marcadores inflamatorios en modelos de
isquemia-hipoxia cerebral en ratones. Adicionalmente se ha documentado que puede disminuir la inflamación
de las vías aéreas en modelos de asma. En dichos modelos, se ha visto que el CBD produce una disminución
en la expresión de diversas interleucinas así como del factor de necrosis tumoral alfa (1,22). Más aún, el CBD
es ampliamente usado en la veterinaria canina para la prevención de dolor crónico por osteoartritis. Su
eficacia en el tratamiento de dicha condición, ha sido comprobada en ensayos de doble ciego (23).
Concretamente, el CBD en el estrés oxidativo y la inflamación podrían tener algún potencial terapéutico
en la investigación deportiva, a través de la inducción de cambios en la liberación de cortisol, regulando la
respuesta inflamatoria de la lesión. Este fitocannabinoide tiene una función activa en la recuperación muscular
de los deportistas, pues participa en la actividad física que involucre componentes excéntricos, es decir
que se dé aumento en la tensión de la fibra muscular y pueda causar daño en la microfibra ultraestructural
osteomuscular y así iniciar una respuesta inflamatoria (4,12). El CBD actúa en las contracciones isométricas,
las cuales hacen referencia a aquellas en que el músculo se contrae sin generar un cambio apreciable en su
longitud y en las contracciones concéntricas, en la cuales involucra cambios en la longitud y el vencimiento
de la resistencia muscular (18). Este componente, además de disminuir los efectos antiinflamatorios a nivel
muscular, se ha utilizado comúnmente por sus propiedades analgésicas. Adicionalmente, se ha observado
que contribuye disminuyendo la percepción del dolor y el edema; actuando como un agente antinociceptivo
basado en la eficacia de tratar el dolor asociado a la liberación de citocinas proinflamatorias por la activación
de los receptores vanilloides. Esta evidencia apoya la idea del uso del CBD como agente antinociceptivo
junto con calidad neuroprotectora como sustancia para mejorar el rendimiento deportivo (4).
Además el CBD actúa en lesiones inflamatorias crónicas que incluyen la fibrosis como patología característica,
a diferencia de la inflamación aguda ya que es una respuesta a corto plazo a la lesión tisular. Esta inflamación
crónica es una respuesta inmunitaria que persiste por un período prolongado dando lugar a anormalidades
de remodelación y disfunción tisular, es por esto que el cannabidiol ejerce un papel esencial en la liberación y
producción de citocinas, factor de crecimiento y mediadores proinflamatorios para promover la proliferación
celular y granulación de tejidos (22).
CONCLUSIONES:
A pesar de que actualmente no hay suficientes estudios en humanos que respalden o desacrediten el uso
de CBD como antiinflamatorio, se concluyó que hay un sólido fundamento fisiológico para pensar que se
podría emplear como antiinflamatorio. Más aún, hay evidencia para considerar que el CBD podría aportar
beneficios a nivel cognitivo y que adicional a sus propiedades antiinflamatorias podría presentar propiedades
antioxidantes y analgésicas. Consecuentemente, el CBD podría no solo ser una herramienta fundamental
en el tratamiento de estados de inflamación crónica, sino también una herramienta crucial en el manejo
de dolor crónico. En atletas podría implicar: acelerada recuperación muscular; tratamiento para lesiones
crónicas; tratamiento agudo para evitar dichas lesiones; así como una mejor calidad de vida, potencialmente
aumentando el rendimiento deportivo.
Las potenciales aplicaciones de un antiinflamatorio a base de CBD abarcan desde la medicina deportiva a
la medicina paliativa. Sin embargo, la investigación de CBD se ha centrado principalmente en estudios en
modelos animales. Las dosificaciones y posología discutidas en este artículo provienen precisamente de
ensayos realizados en ratones. Si bien dichas investigaciones han demostrado el potencial terapéutico del
CBD como antiinflamatorio, son indispensables los ensayos clínicos en humanos para poder desarrollar un
fármaco.
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Conflicto de intereses:
Los autores mencionados declaran no poseer ningún conflicto de interés.
Financiamiento:
Los autores mencionados declaran no haber recibido ningún financiamiento a la hora de realizar el artículo.
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