Resumen
El tromboembolismo venoso (TEV) es factor prevenible y frecuente (4-7 veces mayor, en comparación con la población general) en el tratamiento quirúrgico de enfermedad oncológica. Incluye dos entidades: trombosis venosa profunda (TVP) y tromboembolismo pulmonar (TEP), que contribuyen a la morbimortalidad del cáncer, siendo estas la segunda causa de muerte en este grupo de pacientes, precedida únicamente por la misma enfermedad oncológica.
La asociación entre trombosis y cáncer ha sido ampliamente estudiada, determinando así factores de riesgo relacionados al paciente (edad avanzada y comorbilidades), al cáncer propiamente (ciertos tumores sólidos, cáncer en etapas avanzadas y metástasis a distancia), y al tratamiento de este (quimioterapia, inmovilización asociada cirugía mayor y colocación de dispositivos endovasculares).
La HBPM se ha considerado como la primera línea de tratamiento para TEV asociado a cáncer. Sin embargo, se ha visto que el Edoxaban es no-inferior a Dalteparina, por la recurrencia de TEV significativamente más baja con Edoxaban, con mayor incidencia de sangrado, pero mejor apego al tratamiento por su administración oral. El Apixaban demostró ser no-inferior a la Dalteparina, y sin riesgo aumentado de sangrado mayor.
El mejor tratamiento es aquel que se individualiza tomando en cuenta los factores de riesgo del paciente, si es ambulatorio o está hospitalizado, tratamientos disponibles en el centro médico, apego a tratamiento según vía de administración y duración de este, la evaluación del riesgo de sangrado con las escalas disponibles: PESI, Hestia, RIETE, y los deseos del paciente.
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Derechos de autor 2021 Claudia Orozco Cubero, Alexander Muñoz Porras