Resumen
Las carreras del área de salud tienen una dualidad teórica-práctica a lo largo de su formación, ya que el conocimiento teórico que se obtiene en las aulas se intercala con la experiencia en la vida real. Durante muchos años se expuso a los estudiantes a enfrentarse sin preparación previa a situaciones clínicas reales, con las subsecuentes consecuencias de errores involuntarios que podrían afectar pacientes, pérdida de confianza del alumnado, falta de uniformidad en experiencias vividas y costos económicos incrementados por la inexperiencia.
Es ante esta situación que la simulación clínica surge como herramienta de aprendizaje ideal para lograr una educación integral en la cual existan zonas seguras para poner en práctica los conocimientos teóricos adquiridos, en un ambiente estandarizado y bajo la tutela de profesionales que puedan guiar a los estudiantes.
La simulación se comenzó a implementar como herramienta en la formación de profesionales en aviación, quienes encontraron en ella una forma de evitar en gran medida errores humanos que podrían acabar con vidas. Con el pasar de los años, dado el éxito obtenido validado por múltiples investigaciones, otras disciplinas incluyeron la simulación en sus planes de estudio, incluyendo las ciencias de la salud.
Esta revisión logra corroborar que la simulación clínica en farmacia es bien recibida por los estudiantes, quienes identificaron que les ayuda a recordar temas, desarrollando destrezas y habilidades que les permiten llevar la teoría a la práctica. Se reconoce la simulación como estrategia didáctica óptima para la formación de estudiantes y profesionales en farmacia.
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Derechos de autor 2023 Diana González Fernández, Christopher Antonio Venegas Venegas, Sofía Méndez Sandoval, Giuliana Elizondo Vincenzi