Resumen
El microbioma humano se refiere al conjunto de microorganismos que residen en el cuerpo, mientras que la microbiota se refiere a la comunidad ecológica de un nicho o sistema específico. Su transmisión puede ocurrir de forma vertical, desde los padres a la descendencia, y de manera horizontal por las interacciones sociales y la cohabitación; además puede variar por condiciones propias del individuo. Se considera que la microbiota intestinal tiene influencia en varios procesos cerebrales, a través del ahora conocido eje intestino-cerebro (EIC). Este se conforma por el tracto gastrointestinal (TGI), el sistema nervioso entérico (SNE) y el cerebro. Al establecer una simbiosis con la microbiota, el huésped puede depender de la misma para funciones como mielinización, neurogénesis, activación microglial y modulación del entorno. Sin embargo, de forma colateral la composición y la diversidad de la microbiota pueden afectar el comportamiento e influir en procesos como el estrés, la ansiedad y la cognición y otros desórdenes neurológicos específicos.
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Derechos de autor 2022 Karla Chaves Morales, María Catalina Camacho Alvarado